viernes, 6 de noviembre de 2009

DESASTRE EN LA COLONIA DE LEGANES


Tengo muy malas noticias, la verdad es que a día de hoy ni siquiera puedo pasar por el descampado donde estaban los gatitos sin ponerme a llorar.
El lunes fui a dar de comer a los gatos y estaban todos, el martes cuando fuí no había más que uno, pero no les eche en falta porque era una hora inusual, a la que no suelo ir a darles de comer, pues me era imposible hacerlo a la hora de siempre.


El miercoles por la noche cuando me acerque, sólo estaba Botitas pero como ví comida supuse que los demás habían comido y ya se habían ido a dormir.