viernes, 6 de noviembre de 2009

DESASTRE EN LA COLONIA DE LEGANES


Tengo muy malas noticias, la verdad es que a día de hoy ni siquiera puedo pasar por el descampado donde estaban los gatitos sin ponerme a llorar.
El lunes fui a dar de comer a los gatos y estaban todos, el martes cuando fuí no había más que uno, pero no les eche en falta porque era una hora inusual, a la que no suelo ir a darles de comer, pues me era imposible hacerlo a la hora de siempre.


El miercoles por la noche cuando me acerque, sólo estaba Botitas pero como ví comida supuse que los demás habían comido y ya se habían ido a dormir.




Pero estando allí se me acerco un chico y me preguntó que si yo era la persona que les llevaba comida todas la noches, le dije que sí y me preguntó si les había visto en los últimos dos días. 
En definitiva me dijo que llevaba sin verles dos días enteros, que el y su mujer bajaban por las mañanas y por las noches y les daban comida si no tenían.
Estaba muy disgustado porque había visto pasar una furgoneta de la Comunidad de Madrid, se bajaron y habían estado mirando por allí, con lo que él supone que los gatitos se los han llevado a dios sabe dónde (supongo que a la perrera o algo así). Los dos pensamos que alguien ha llamado para que se los llevasen y bueno el chico estaba disgustadísimo porque les había visto nacer y los cuidaba desde entonces, no se había llevado ninguno a casa porque todos estaban sanos y le parecía muy injusto elegir a uno sí y a otros no.



Después de llevar hablando un rato me dijo que si sólo quedaba Botitas se la llevaría a casa. Espero que haya sido así pues hoy he pasado 3 veces por allí y no le he visto ni una sóla vez con lo que ya no estoy segura de si queda algún gato.


También hablamos de los otros 3 desaparecidos y me dijo que a Ginger le había matado un coche justo al lado de dónde estan y que él mismo lo recogió y lo llevo al contenedor para que no le atropellasen más coches, de los otros 2 tampoco sabe nada.


La verdad es que lo estoy pasando mal. Y me gustaría pensar que se han ido a otro sitio o algo parecido pero no puede ser que hayan desaparecido 5 de golpe y sólo se haya quedado uno.
Si hubiese ocurrido lo peor por lo menos me quedará el recuerdo de todos ellos y sobre todo de Pinturas, tan juguetona ella, Albin que fue el primero que comió de mi mano y Botitas con esos ojos tan grandes y expresivos.


Aun así la satisfacción que me producían los avances que obtenía con ellos ganandome su confianza es muy superior al dolor que me produce el que hayan desaparecido sin saber certeramente cual es su fin, por lo que seguiré intentando hacerle la vida más fácil a estos animalillos tan denostados por esta sociedad tan cruel, que no sabe apreciar lo honesto y desinteresado de su comportamiento. El amor y la confianza que un animal deposita en un ser humano no tiene precio.


Ana

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